LOS MUERTOS SE enfrían rápido, pero
A la semana siguiente de la virtual Puerta 11, ya cumplimentada las galas militares con el desfile del 9 de julio y los muertos más que enterrados, el Tribunal de Penas presidido por un general Avalos que no va a tener nada que ver con el 17 de octubre lo citó a Bartolomé Macías y era evidente que Noticias Gráficas no lo quería porque otra vez se tiró a la pileta de las primicias anunciando que se le venía una sanción, pero a la que no le pensaba dar bola porque iba a insistir en el pedido de licencia e irse a dirigir a algún lugar del extranjero, de donde había recibido “una ventajosa oferta”.
El Tribunal de Penas tan marcialmente presidido no tenía en carpeta solamente los penales que no había visto Macías y el gol objetado de Pedernera. Estaban acumuladas las quejas de todos los calibres, de muchos clubes y contra árbitros varios. Además, a pesar de que todavía no existía
Por fin, el viernes 14, haciendo gala de que los salomónicos empates son la característica relevante en los países condenados al éxito, el viernes 14 el Tribunal de Penas le aplicó 50 pesos de multa a Bartolomé Macías por los desbarajustes sobre el césped del River-San Lorenzo del domingo 2, nada que ver con el accidente de los corridos y apaleados que se vinieron en banda por instalaciones impecables, hechas por profesionales intachables y controladas por funcionarios más probos todavía, y dieron de hocico contra las puertas cerradas y los bretes puestos, como también al dar por fin lugar a la licencia solicitada, no lo incluyó en la lista de sorteos para dirigir el domingo 16.
Un mes después la mar de fondo seguía. El 8 de agosto de 1944, cuando Crítica, en su columna El sport de cada día, firmada por un tal Campagnale (¿Edmundo? ¿El fundador de
Eso sí, también dejaba constancia que el representante del River Plate de Antonio Vespucio Liberti, los accidentes producto de una fatalidad artera, la inconducta pública de la chusma y las puertas cerradas y los bretes puestos, como no podía ser de otra manera, había votado en contra.
Como cierre, la nómina completa de los que fueron para no volver, absolutamente contra su voluntad:
· PINTADO, Vicente (14). El de menor edad, era la primera vez que iba a la cancha y la versión oficial le concedió en forma unánime el honor de haber sido el involuntario causante del tapón mortal;
· DEL PRADO, José Alfredo (26). Fue el último en fallecer, casi diez días después del hecho, en el Hospital Fernández, a consecuencias del hígado reventado contra uno de los pasamanos. El domingo del partido llevaba veinte días de casado;
· DE LUCA, Rafael (23). Llevaba seis días de casado;
· DIAZ, José Ramón (34). El de mayor edad;
· ENRIQUE, Francisco (15);
· FAU, Francisco Enrique (15). Era la primera vez que iba a una cancha y el mejor promedio del colegio;
· LATRECHI, Carlos (17). Vecino, dos casas de por medio, de Vicente Pintado, pero habían ido cada uno por su lado;
· MARTINEZ, Alberto (17). Falleció al día siguiente en el Hospital Militar Central y fue el más difícil de identificar por su coma profundo, del cual salió apenas unos minutos y los médicos creyeron entender que se apedillaba Gerione, tal como figuró en algunos primeros listados, y que vivía en Martínez. Su padre, que andaba de recorrida los hospitales, lo encontró y reconoció ya cadáver, aclarando tanto la identidad como que efectivamente vivían en la localidad de Martínez;
· RATTI, Alberto (22). Conscripto de
Promedio general de edad: 18 años 2 meses.
S.E. u O.
Santa María del Buen Ayre, diciembre 8 del 2006.